Algunos hombres cargaban el cemento, otros hacian la mezcla. Las mujeres apoyaban tanto en los trabajos de albañilería como en los de cocina y los más pequeños cargaban lo que aguantaban, pero ninguno de los pobladores de Llano Grande Azcapotzaltongo se quedaron sin participar en la faena que organizaron para exigir justicia para Tomás Martínez Mandujano, frente al acceso del Poder Judicial del Estado de México.
Tomás Martínez es un albañil, indígena otomí, que actualmente está privado de la libertad en el centro penitenciario de Otumba, sentenciado a 47 años de prisión. Sus vecinos dicen que fue acusado de un homicidio que no cometió.
Eso motivó la protesta del 17 de enero de 2024. Por la mañana, los pobladores se habían trasladado del municipio de Nicolás Romero a Toluca, y por la tarde ya habían convertido una de las avenidas de esa ciudad en una zona de obras.
Los hombres y mujeres, en su mayoría albañiles, no llegaron a trabajar sino a protestar. Usaron sus manos, algunas cucharas y palas, para construir con cemento y arena la frase “Justicia para Tomás” sobre la calle.
“Somos testigos de la inocencia de nuestro compañero. A él se le imputa el cargo de homicidio de un servidor público en el Estado de México, pero la realidad es que tenemos pruebas suficientes para demostrar su inocencia. Él no estuvo ni en el tiempo, ni en el día, ni en el horario que le están imputando”, señaló Paty García, integrante de la comunidad.
Al día siguiente se llevaría a cabo una audiencia en el juzgado de Texcoco, donde se conocería el fallo de la apelación que interpuso la defensa de Tomás Martínez, para pedir la reposición del proceso, toda vez que durante el juicio no se le permitió presentar pruebas para demostrar su inocencia.
Tomás Martínez Mandujano: el indígena que construye dignidad
Llano Grande Azcapotzaltongo es una comunidad ubicada en el municipio de Nicolás Romero, que siempre ha sido marginada.
Humberto Ramírez, habitante del lugar, señaló que Tomás Martínez es una persona que se ha preocupado por el bienestar del pueblo.
Al igual que Tomás Martínez, aproximadamente 70 por ciento de los habitantes de Llano Grande son albañiles.
“El señor Tomás nos enseñó este oficio. Gracias a él muchas madres de familia hemos tenido la oportunidad a sacar a adelante a nuestros hijos, dado a que él nos enseñó el cómo construir, el cómo salir adelante”, platicó Paty García.
“Venimos a representar lo que somos. Somos trabajadores. Hay transportistas, hay obreros, hay amas de casa que se preocupan por la familia. Tomás se ha dado a la tarea de unificar a esta gente. Toda la comunidad de Llano Grande es una familia y creo que aquí se ve la gente que está trabajando, la comunidad trabaja en unión”, añadió Humberto Ramírez.
Como parte de la faena, un grupo de mujeres prepararon salsa y nopales, como se acostumbra después de echar el colado.
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#Llanograndeazcapotzaltongo es Tomás Martínez y Tomás Martínez somos todos justicia para él hombre q vonstru la dignidad de una comunidad
#libertadatomasmartinez el al albañil q nos enseñó q con trabajo y union podemos salir adelante y hacer grandes proyectos
Exijamos justicia para el compañero ,amigo Tomás Martínez Mandujano,el es un hombre trabajador y apoya incondicionalmente a su comunidad llano grande Azcapotzaltongo,preso injustamente , justicia para el
El señor Tomás Martínez Mandujano apresar de ser una persona sencilla con oficio de albañil vale mucho por preocuparse por su comunidad para que tenga los servicios necesarios como agua, luz , transporte y fomentar la convivencia en llano grande ya que la comunidad es de usos y costumbres
#TomasMartínezMandujano albañil indígena, hombre honrado y leal para su pueblo, #presopolitico, su pueblo de #LlanoGrande exigimos su libertad