Sus familiares estaban presos en el centro penitenciario de “Santiaguito” en Almoloya de Juárez y el pasado 3 de diciembre fueron enviados a penales de otros estados.
Ana Georgina Domínguez Macías y Karla Castro Ramírez fueron torturadas para que firmaran declaraciones prefabricadas y se autoinculparan del delito de delincuencia organizada. Han pasado más de una década en prisión preventiva y en busca de justicia.